Requiem por Medias
Dios ya tiene un perro
Tuvo envidia de nosotros
Que tenìamos uno bueno
Caramelo con manchas blancas
o blanco con manchas caramelo
con grandes ojos tristes
con mirada inocente
hasta en la peor travesura
era un ladròn misterioso
siempre encontraba la entrada precisa
un gran luchador de a mentiras
en las peleas cuerpo a cuerpo
nació a casi 5,000 metros de altura
y hacia allà, aùn mas alto ha ido ahora
nosotros no escuchamos, tal vez èl si,
la voz de Dios ordenando
Medias, ven
Y se fuè al cielo el cachorro eterno
Nunca en los libros sagrados leìmos
Que jamàs Dios tuvo un perro
No sabemos si antes tuvo uno
Pero hoy estamos seguros
Que Dios ya tiene un perro.